Nuestro centro es, en líneas generales, un centro tranquilo: no hay apenas problemas de disciplina. Un dato significativo es que dos de cada cinco partes que se pusieron el trimestre pasado lo fueron por… retrasos en la llegada a primera hora. No hay incidentes graves, salvo alguna salida de tono de contados alumnos, que a veces meten la pata y son expulsados por falta de respeto a sus compañeros o a los profesores. Hasta aquí todo más o menos normal, tirando a bien.
Por eso, las raras veces que de año en año se produce alguna pelea entre alumnos o alguna agresión física de un alumno a otro, todos nos quedamos desconcertados. Aunque se trate de hechos aislados y excepcionales, que se atajan en materia de disciplina desde el primer momento, aunque quien comete la falta grave a la convivencia sea un solo alumno, el asunto nos deja a todos una triste sensación.
Ante este tipo de situaciones, cuando suceden, lo primero que hacemos es solidarizarnos con el alumno agredido y su familia. Lo segundo es aplicar la normativa para que quien agrede corrija su conducta y aprenda a frenar su impulsividad, ayudándole también a reflexionar para que no responda nunca de manera agresiva. En tercer lugar, debemos aprovechar la situación para aprender todos de ella, no escondiendo los hechos, sino abordándolos y utilizando estos lamentables sucesos para reflexionar sobre ellos y para evitar que se repitan.
Con este propósito hemos planteado una sesión de tutoría que, con el título “Una agresión en el instituto”, pretende informar al alumnado de las consecuencias que traen aparejadas las agresiones:
- -Medidas disciplinarias que, en función de la gravedad de los hechos, pueden implicar la expulsión del centro hasta 29 días, el cambio de aula o hasta el cambio de centro en los casos más graves, de acuerdo a los art. 37 y 38 del DECRETO 327/2010, de 13 de julio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de los IES.
- -Si se producen daños físicos y hay intervención desde un Centro de Salud o un Hospital, se envían los partes de lesiones al Juzgado.
- -La persona agredida o sus familias pueden denunciar, si lo estiman conveniente, ante cualquier comisaría del CNP o ante el Juzgado la agresión. Quien agrede, puede llegar a verse implicado en un juicio en el que el Juez de Menores podrá imponerle alguna de las medidas que se contemplan en la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, la conocida como “Ley del Menor”.
Junto a todo ello, pretendemos que el alumnado reflexione sobre estos hechos, sobre lo que piensan y sienten sus protagonistas, sobre cómo podrían evitarse y, especialmente, sobre la necesidad de apoyar siempre a las víctimas y ayudar también a que quien agrede cambie finalmente su actitud.
Descarga la Ficha de Tutoría: "UNA AGRESIÓN EN EL CENTRO"
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